¿De dónde viene el saldo?

¿Cómo no se cae tu cuerpo?

La capacidad de pararse y caminar de pie sobre dos piernas requiere una gran cantidad de equilibrio. Este equilibrio requiere la coordinación de muchos sistemas en el cuerpo. Estos sistemas trabajan juntos para ayudar a mantener el cuerpo en posición vertical y ayudar a prevenir caídas. Hay tres sistemas principales que ayudan a controlar el equilibrio en el cuerpo humano.

  1. Sistema visual. El sistema visual le proporciona una imagen de dónde están las cosas en su entorno. También proporciona información sobre dónde se encuentra en relación con su entorno. Ocasionalmente, el equilibrio puede verse afectado por la disminución de la agudeza visual. El sistema visual trabaja en estrecha colaboración con su sistema vestibular para ayudar a mantener el equilibrio.
  1. Sistema vestibular. Existen estructuras especializadas en su oído interno que ayudan a proporcionarle a su cerebro información sobre la posición de su cabeza y las fuerzas que actúan sobre su cabeza. Estas estructuras actúan como niveles; están llenos de líquido y, a medida que el líquido se mueve a un lado o al otro, los nervios se estimulan y la señal es procesada por el cerebro. El sistema vestibular es responsable de ayudar a mantener la posición correcta de la cabeza, y trabaja estrechamente con el sistema visual para coordinar el movimiento de la cabeza y los ojos.
  2. Sistema Propioceptivo. Existen células especializadas en los músculos, las articulaciones y los tendones que ayudan a controlar la posición de su cuerpo. También brindan información sobre cuánto estrés o fuerza hay en un músculo o articulación. Este sistema ayuda a decirle al cerebro sobre qué tipo de superficie está parado o sentado. También le permite al cerebro entender en qué posición se encuentra su cuerpo.

Las lesiones en uno o más de estos sistemas pueden provocar la pérdida de equilibrio y un mayor riesgo de caídas, y el envejecimiento también puede hacer que estos tres sistemas funcionen de manera menos eficiente.

El sistema musculoesquelético y el sistema nervioso también juegan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio. Con frecuencia, las deficiencias de estos sistemas pueden afectar su capacidad para pararse o caminar normalmente.

Las deficiencias comunes incluyen:

¿Quién está en riesgo de caerse?

Si bien cualquier persona puede perder el equilibrio y caer, ciertas personas corren un mayor riesgo de perder el equilibrio y caer. Éstas incluyen:

  1. Adultos mayores. Las personas mayores generalmente experimentan pérdida de equilibrio y corren un mayor riesgo de caerse. Esto se debe a los cambios en la fuerza muscular, la pérdida de flexibilidad y la disminución del tiempo de reacción que puede ocurrir con el envejecimiento. Además, la visión puede deteriorarse con el envejecimiento, y esta disminución de la visión puede provocar caídas. A medida que envejece, su postura puede cambiar. Cuando esto ocurre, su centro de gravedad puede cambiar, y esto puede provocar cambios en su forma de caminar y aumentar el riesgo de caídas.
  2. Aquellos con poca visión. Cuando se reduce la agudeza visual, la información sobre dónde se encuentran las cosas en su entorno puede verse afectada, y esto puede conducir a una disminución del equilibrio.
  3. Aquellos con lesiones en las extremidades inferiores. Una lesión en una pierna o piernas puede provocar la debilidad de los músculos o una disminución de la propiocepción. La debilidad de las piernas puede alterar su forma de andar o la forma en que camina. Esto puede conducir a la pérdida de equilibrio y la caída.
  4. Aquellos con un historial de caídas. Puede parecer obvio, pero las personas que han caído en el pasado corren un mayor riesgo de caer en el futuro.

El equilibrio se puede mejorar

Los sistemas que ayudan a controlar el equilibrio se pueden fortalecer para ayudar a mejorar el equilibrio y minimizar las caídas. Se pueden realizar ejercicios para ayudar a fortalecer los músculos, y ejercicios de equilibrio específicos pueden ayudar a mejorar el tiempo de reacción para minimizar las caídas.

Realizar ajustes menores en su hogar puede ayudar a mejorar la seguridad y prevenir caídas. Las lesiones en el sistema vestibular pueden causar mareos o vértigo, y esto puede tener un profundo efecto en el equilibrio. Junto con su médico, su fisioterapeuta puede ayudarlo a determinar la causa de su mareo y brindarle estrategias para ayudar a disminuir los síntomas y mejorar el equilibrio.

Es importante consultar con su fisioterapeuta para asegurarse de que el entrenamiento de equilibrio sea seguro para usted. Además, él o ella podrá decirle qué sistemas están más deteriorados o debilitados, lo que puede ayudarlo a enfocar sus ejercicios en los sistemas que más lo necesitan. Se puede realizar una evaluación de la marcha para analizar la forma en que camina y determinar si necesita ayuda al caminar. Un fisioterapeuta también puede ayudarlo a elegir un dispositivo como un bastón o un andador para ayudarlo a caminar y mantener el equilibrio.

El equilibrio es una coordinación compleja de muchos sistemas en el cuerpo. Al comprender qué sistemas están deteriorados, puede participar en estrategias para mantener un equilibrio adecuado y minimizar el riesgo de caídas.

> Fuentes:

> Arantes, Paula MM Ph.D; Dias, João Marcos D. Ph.D .; Fonseca, Fernanda F. PT; Oliveira, Adriana MB PT; Oliveira, Marina C. PT; Pereira, Leani SM Ph.D .; Dias, Rosângela C. Ph.D. Efecto de un programa basado en ejercicios de equilibrio en la marcha, la movilidad funcional, el miedo a caerse y las caídas en mujeres de edad prefrail: un ensayo clínico aleatorizado. Temas Ger Rehab. 31 (2); 2015: 113-120.

> O'Sullivan, SB (1994). Rehabilitación física: evaluación y tratamiento. Filadelfia: FA Davis Company.