Receta de picaduras de avena con mantequilla de cacahuete sin harina

Aspectos destacados de la nutrición (por porción)

Calorías - 148

Grasa - 9g

Carbohidratos - 16g

Proteína - 4g

Tiempo total 35 minutos
Prep 30 min , cocine 5 min
Porciones 12

¿Quieres un refrigerio nutritivo que también puede pasar como postre? Estas mordeduras de avena con mantequilla de maní sin gluten contienen la deliciosa combinación de chocolate negro y mantequilla de maní, lo que lo convierte en un refrigerio satisfactorio, y la avena enrollada agrega un poco de fibra soluble . Lo que más me gusta de estas picaduras es el ingrediente secreto del polvo de té verde matcha , que contiene más antioxidantes.

Ingredientes

Preparación

  1. En un tazón mediano, combine todos los ingredientes secos: avena arrollada, semillas de chia, polvo de matcha y canela. Revuelva la mezcla para combinar bien.
  2. Agregue la mantequilla de maní, el jarabe de arce y la vainilla. Revuelva de nuevo hasta que la mezcla esté completamente combinada. Coloque la mezcla de avena en el refrigerador por 10 minutos.
  3. Saca la mezcla de avena del refrigerador y enróllala en bolas usando una cucharada colmada. Esto hará alrededor de 12 bolas. Vuelva a colocar en el refrigerador por otros 10 minutos para que se endurezca antes de sumergirlo en el chocolate.
  1. En una olla pequeña, agregue las chispas de chocolate, la vainilla y la crema de coco o la leche. Apague el fuego a fuego lento y lentamente derrita el chocolate, revolviendo con frecuencia. Cocine a fuego lento hasta que la mezcla esté completamente suave. ¡Tenga cuidado de no quemar la mezcla, vigílela y no se vaya!
  2. Saque las mitades de avena del refrigerador y sumerja cuidadosamente cada una en el chocolate derretido en un lado. Acuéstelos en una bandeja para hornear forrada con papel de aluminio después de haber sido bañados en chocolate. Coloque en el congelador para endurecer.
  3. Guárdelos en el refrigerador y disfrute cuando quiera. También puede mantenerlos almacenados en el congelador si desea disfrutarlos en otro momento.

Variaciones de ingredientes y sustituciones

Estas bolas son riquísimas con mantequilla de maní, pero cualquier mantequilla de nuez sería igual de deliciosa. Si tienes alergia a las nueces, considera usar mantequilla de semillas de girasol. También puede sentirse libre de usar mantequilla de maní gruesa en lugar de cremosa para un crujido adicional.

Aunque el chocolate amargo aumenta ligeramente el valor nutricional de estas picaduras, puedes derretir tu chocolate favorito. El chocolate agridulce es una buena opción, ya que no es demasiado dulce, dado que ya tienes una gran dulzura del jarabe de arce en la mezcla.

Para endulzarlos de forma natural, cambie el jarabe de arce y use fechas de puré.

Para endulzar con las fechas, vierta agua caliente sobre las fechas en un tazón pequeño y deje reposar durante al menos 15 minutos para que puedan suavizar. Escurra el exceso de agua y mezcle las fechas con un tenedor hasta que se forme una pasta homogénea. Agregue esta pasta a la mezcla de avena. También puede probar el uso de puré de plátano maduro como un edulcorante natural alternativo. Alternativamente, para reducir el azúcar, use la mitad de la cantidad de jarabe de arce y agregue puré de manzana sin azúcar.

El sabor del polvo de matcha es casi indetectable, pero si desea una presencia más fuerte, simplemente agregue otra media cucharadita más o menos. Si tiene problemas para encontrar polvo de matcha, omita por completo.

Consejos para cocinar y servir

Esta receta es muy simple y no requiere horneado. Es especialmente bueno en el verano.

Para minimizar el número de platos usados, mezcle todos los ingredientes para la mezcla de avena en un tazón. También puedes ahorrar tiempo usando chips de chocolate: son convenientes para derretir en lugar de tener que cortar el chocolate.

Las picaduras de avena no necesitan refrigeración por razones de seguridad alimentaria, pero el chocolate se derretirá de lo contrario.

Además, mantiene las bolas intactas. Guárdelos en el congelador, ya que es posible que no siempre termine todo el lote dentro de unos días. De esta forma, puedes sacar uno o dos cuando sea necesario y están tan deliciosamente congelados como descongelados. Disfrútelos como un refrigerio a mediodía o como postre ligero por la noche.